Juan Pablo Ortiz.

Director y Productor de cine.

Dircetor Película DESOBEDIENCIA.

Desobediencia o cómo entrenar gallos

de pelea.

Relato simbólico sobre el triunfo de

una obra cinematográfica.

Desobedecer nos acerca a nuestra forma de vida original lejos de cualquier sistema implantado en el cual llegáramos al mundo, desobedecer nos permite tener una charla con nuestro espíritu, nos libera del peso de la sociedad, nos devuelve el valor enseñado por antiguas generaciones, desobedecer es el futuro del hombre, desobedecer es odiar al desierto por obligarte a buscar agua todos los días, si eres un ser obediente y sumiso bajo el fuelle de tus maestros y quieres permitirte ser un humano de nuevo te regalare las claves para desobedecer:

"Mi conciencia ha contemplado el mundo y ha llegado a mi ser con el fresco sabor de una rata comiendo un ciempiés, mis cóncavos huesos me hacen ver como los hombres son criados en el egoísmo y la codicia, mi boca es manejada por un poderoso que maneja a otro poderoso sentado en un trono en el vientre del ciempiés"

Analicemos la anterior metáfora, los entornos profesionales están llenos de paradigmas prediseñados (vientre del ciempiés) en los cuales existen muchas barreras para que solo unos pocos se conserven en los más altos puestos, ellos son los jefes que se perpetúan en el poder (poderosos que sirven a otros poderosos) como resultado la opción para no ser el sirviente voluntario de otro es ser tu propio jefe y buscar en tu mente una idea propia a la cual seguir.

"Caí en el sueño del mundo lleno de vitrinas, mi mano se convirtió en un papel y mis dedos en llaves, mis ideas fluctuaban como estadísticas y el poderoso me obligaba a ser un grano en una masa. Yo elegía y escogía lo opuesto al calor del poderoso, pero con el tiempo seguía siendo de nuevo un grano en una masa"

Ser un grano de una masa es lo que eres ahora, pero si decides desobedecer el primer error es repetir el

método de lo establecido y volver a hacer un grano en una masa pero de menor calidad, tu idea debe ser diferente, con sus propias dinámicas, metodologías y sistemas de desarrollo, el pasado debe permitirte conocer por cual camino alejarte.

Es hora querido lector de romper el primer paradigma que a existido desde que el mundo tiene conciencia, esto puede ser muy fuerte para algunos por lo cual se recomienda al lector que de querer pare ahora.

Si continuas aquí debes saber que los ancianos desean perpetuarse en el poder, sus metas no son innovar, sus mentes ya están veladas por el miedo a la muerte, desean acumular posesiones para sus descendientes, por lo cual tus necesidades poco o nada le importan, te han convencido que debes respetarlos por su sabiduría más esa sabiduría se esconde detrás de un muro de avaricia, para ellos este pecado capital ya no existe ya que la muerte cada vez se acerca a su hombro izquierdo, si deseas progresar en tu idea debes odiar a lo tradicional, lo ambiguo.

Debes convertirte en el nuevo anciano, debes reunir a un grupo de aliados a los cuales los educarás en la desobediencia, debes confrontar la mala educación dada y convertirte en una madre para los hijos de tu idea.

Nadie es superior a ti, si tienes el conocimiento tienes el poder, sólo come los consejos que te den, no estarás más bajo sumisión por un rango, la nueva jerarquía es una línea recta.

El mayor reto es no recibir el apoyo de tu familia la cual repetirá mil veces "sigue bajo un trabajo estable y seguro", "no te preocupes por obedecer", "así es la vida" la familia es la tentación más grande para fracasar, pero debes ser fuerte y seguir con tu idea.

Madres envuelvan a sus hijos en caparazones de

piedra y yo iré a sincerar hasta que puedan ver la luz de la razón, madres enseñen la igualdad entre dinero y felicidad y yo empezaré a coleccionar dientes de leche hasta que sus hijos aprecien el viento antes que el neón.

Debes convertirte y convertir, esclavo libre rompe las cadenas del mayoral.

Así viendo a los ojos del niño entre los ácidos del ciempiés, me siento en medio de un poema, donde el mundo ya se ha incendiado, donde tengo las manos carbonizadas, el mundo se reinició. Dudo de todo, dudo de todo y entreno gallos de pelea.

Bajo esta filosofía de vida se realizó la primera película pastusa en salas de cine nacional "Desobediencia o Cómo Entrenar Gallos de Pelea"